«La falta de períodos de ayunos, el dismetabolismo, la colestasis y las infecciones crónicas muchas veces ocultas, pueden conllevar a la hipercolesterolemia. El colesterol es “oro” para las funciones neuroprotectoras, las funciones endocrinas, la síntesis de vitamina D, etc., pero afectado por inflamación crónica, estrés oxidativo y glicolisación, puede oxidarse y así convertirse en un problema.»
Dr. Luc Lemaire